La enfermedad venosa crónica de las extremidades inferiores se manifiesta por várices de diferentes tamaños. Las várices son venas dilatadas y tortuosas causadas por reflujo (insuficiencia) de sangre. Afecta el sistema venoso superficial en sus tres niveles: (1) Venas troncales (safena mayor y su tributaria principal, accesoria anterior, y safena menor) – Dañadas por reflujo: troncos dilatados (insuficientes); (2) Venas tributarias que desembocan en las venas troncales – Dañadas por reflujo: várices o varicose veins (más de 3 milímetros de diámetro); y (3) Capilares y Vénulas – Dañadas por reflujo: telangiectasias o arañas o arañitas o spider veins (hasta 1 milímetro de diámetro) y reticulares o nutricias o feeding veins (1 a 3 milímetros de diámetro).
Las várices forman extensas redes de vasos afectados de distintos calibres con patrones muy distintos entre las personas, incluso entre una pierna y la otra, debido a las múltiples conexiones que tienen las venas entre sí.
La evaluación médica debe determinar (1) dónde empieza el reflujo y (2) hacia cuáles vasos se extiende la sangre que se devuelve, muchos de ellos ocultos debajo de la piel. El origen del reflujo puede provenir de las mismas venas superficiales (primario) (gran mayoría de las veces) o por obstrucción en las venas profundas (secundario). Identificar todas las redes de várices requiere, además del examen del médico, un estudio con ultrasonografía-Doppler (dúplex).
El tratamiento moderno de las várices consiste en la eliminación de las venas afectadas desde donde comienza el reflujo hasta todos los vasos afectados mediante procedimientos ambulatorios que no interfieren con la rutina diaria del paciente. La cirugía elimina las várices al extirparlas (excisión), mientras que los demás métodos provocan su cierre (esclerosis) hasta convertirlas en hilos delgados que luego son absorbidos por el organismo. Generalmente requiere de diferentes tipos de procedimientos combinados administrados a lo largo de varias sesiones. Es importante que el paciente entienda todo esto, desde el por qué se forman las várices hasta las distintas formas de tratamiento, sea realista en cuanto a qué esperar del tratamiento y mantenga una actitud de cooperación con las recomendaciones de su médico.
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